urban exploration

Era como un pequeño ritual,acercar la cara a la ventana, poner las manos de forma que la luz no se reflejase sobre el cristal y contemplarla con infantil curiosidad durante esos breves segundos. Instantes mágicos, incluso parecía que el conductor del metro, en gesto cómplice, reducía la velocidad para prolongar esos enigmáticos segundos. Y luego otra vez los aburridos túneles.
Había algo fascinante en aquel andén abandonado en la más completa oscuridad, solo rota en parte por las luces de nuestro vagón..Siempre intentaba ver algo cambiado,un pequeño signo de vida.Pero nunca cambió nada, el tiempo parecia que se hubiera detenido allí definitivamente. ,los mismos carteles de publicidad,la misma taquilla llena de polvo.
No recuerdo la primera vez que mi padre me habló de aquel sitio fantasma, Chamberí, pero me gustaba que me contase una y otra vez la historia de aquella estación cerrada desde hacia décadas por estar demasiado cerca de otra estación.Dicen que estaba exactamente igual que el dia que la abandonaron, ni siquiera vaciaron las papeleras con los billetes usados. Simplemente un dia se fueron,tapiaron las entradas,y solo el esporádico pasar del metro rompía de vez en cuando aquella oscuridad y silencio. Ahora creo que es presa del vandalismo,la han hecho suya y todo ese pasado pronto quedará reducido a escombros...Triste. En otros paises no existe esta cultura del vandalismo contra los sitios abandonados. La gente no encuentra diversión en hacer graffitis y destrozar una vieja estación o un fresco románico ( lo he visto, lamentablemente ). En cierto modo, se respetan esos cementerios del tiempo. Navegando por internet se pueden encontrar cientos de imagenes de estos sitios abandonados para siempre. Lugares que dejaron algún dia de ser rentables,ruinas de momentos mejores.Ponen los pelos de punta ¿ a que si ? Pero lo curioso, y que me ha hecho recordar "Chamberí"no han sido esos escenarios de película de terror, sino encontrar un blog abandonado hace tiempo, el dueño dejó un dia de escribir en él,lo olvidó y quedó fantasmal y en silencio, atrapado en el tiempo. Hasta que alguien pasa y durante unos segundos se fija en él,y los duendes rugen de gozo y satisfacción.Es la sensación de corretear por una casa abandonada. Me voy a ver Silent Hill...