lunes, agosto 14, 2006

por la boca...

Has decidido volver al redil,como una niña buena. Corriendo un tupido velo sobre tu lado más borde y provocativo, y contraatacando con tu lado infantil,cariñoso y menos descarado. Ay, esa lengua afilada vomitando al mundo tus pensamientos menos diplomáticos, tus odios más ácidos.La gente no siempre está preparada para oir lo que no le gusta. A veces es mejor ceder un poco, no afrontar una discusión. Aunque el cuerpo te lo pida y sepas que vas a salir victorioso.Esa lengua siempre te traerá problemas.
Pensamientos, odios, los que quizás todos tenemos pero no nos atrevemos a compartir con los demás por miedo a que nos tomen por revolucionarios paranoicos. Y además,ya sabes que andan siempre con la antenita puesta ...

6 comentarios:

elpibedealabama dijo...

hay palabras que pesan más que otras. Por eso hay que tener mucho cuidado, algunas veces resulta imposible reparar el daño causado por una lluvia de palabras pesadas

J dijo...

Si, somos esclavos de nuestras palabras. Y a veces lo que se dice,es como una losa.

Gore dijo...

¿Soy yo o estáis muy metafísicos? jeje... No, lo cierto es que a estas alturas hay que cuidar muy mucho lo que se dice, porque no hay vuelta atrás. Hay una frase de estas cursis que escribíamos en la carpeta de nanos, que decía algo como: "Sólo hay 3 cosas que no se pueden volver atrás: la oportunidad perdida, la flecha arrojada y la palabra dicha".

elpibedealabama dijo...

A veces echo de menos como éramos antes, de quinceañeros, te podías decir de todo a la cara y al poco tiempo se olvidaban y todo volvía a ser como si no se hubieran dicho. no se cuando esto empezó a cambiar, el caso es que ahora hay palabras que no se digieren por mucho que pase el tiempo.

Anónimo dijo...

Yo también soy una bocazas..

J dijo...

Yo también a veces soy un bocas, pero alucino con gente que se dicen cosas terribles y luego continúan como si nada hubiese pasado.Yo siempre creo que por pequeño que sea, si has intentado hacer daño, eso quedará ahí.