sábado, noviembre 25, 2006

tan lejos, tan cerca

Una pequeña multitud esperamos el cambio de luz del semáforo en la populosa avenida. Llueve ligera pero incansablemente. Lleva toda la mañana haciéndolo.Choque de paraguas de oficinistas somnolientos y apresurados, mal genio. El ruido de las ruedas de los coches sobre el asfalto mojado se entremezcla con risas y conversaciones banales nada interesantes. De pronto entre el barullo acierto a oír una frase que capta mi total interés, hace que me vuelva como un resorte:
-"... dá para una entrada en el blog". risas
Sintonizo. Confieso que nunca antes había conocido fisicamente a un bloguero, no fuera del universo virtual de códigos y cables. Es una chica, me gusta su voz. Allí, a un par de pasos no es un personaje anónimo y virtual. Siento curiosidad por saber la forma en que hará públicos sus secretos. Oyéndola hablar acerca de un misterioso pos-it en un espejo de un cuarto de baño, presiento que lo va a hacer con i+d: inteligencia y desparpajo. En ese tono irónico-sarcástico tipo sexo en New York. Esos son los blog a los que me suelo enganchar; gente que cuenta sus pequeñas o grandes historias con ciertas dosis de humor, cinismo y sin pedanteria.
Luz verde. Al unísono cruzamos la calle. Las chicas se van en otra dirección. Lástima que no la pueda dejar un comentario.

6 comentarios:

Alma de noche dijo...

Personas que se cruzan con nosotros a lo largo del día, historias diferentes, vidas desconocidas...y lo curioso es que lo mismo sin tú saberlo ya le has dejado algún comentario en su blog.

Con lo fácil que podría haber sido que le pidieras su dirección de blog, verdad? pero a veces la timidez nos puede.

Un beso.

J dijo...

Jaja pues no había pensado en eso de que ya la he podido dejar un comentario.
Uy ¿yo inmiscuirme en conversaciones privadas?.Bueno una vez si que lo hice. Fue muy surrealista:
No se como, terminé contándole las ventajas del leasing a dos vecinos con los que nunca antes había hablado.Yo estaba sentado en un banco esperando a que se me pasase un poco el pedo antes de subir a mi casa, y ellos se sentaron al lado. Ya casi no me da verguenza saludarlos ja,ja,ja.
Gracias por pasarte por aquí.Seguimos esperando otro capítulo de la historia !!eh!

Alma de noche dijo...

Gracias por pasarme por aquí? gracias por nada!! mis visitas por aquí ya son diarias y con mucho gusto que lo hago, esperando a que escribas algo nuevo.

Jajaja tu timidez la venciste gracias al puntillo que te dio la bebida y al final eres amigos de tus vecinos. Lástima que no llevabas dos copitas de más para preguntarle a esa chica por su dirección de blog ;)

Espero poder cogar esta noche el nuevo capítulo de mi historia. Un beso.

***SaRa*** dijo...

Cuanto tiempo, pero tus post, siempren logran sacarme una sonrisa... que bonita la historia, quien sabe si esa chica, te comentara algo a ti tmb... yo seguire por aquib besos

Anónimo dijo...

Hola de nuevo!
Siento haber tardado tanto en entrar en tu blog, por lo tanto, igual que este post yo he dejado de ser una blogera mas, aunque tengo mis pequeñas participaciones en un blog de amigos. Intentare seguir leyendote.
Besos para ti, mi primer comentarista en mi unico blog!

Anónimo dijo...

Cuando leo este tipo de cosas siempre me viene a la cabeza la película "Tienes un email", jajaj!
Igual estamos "blogueando" con el vecino y no lo sabemos. :)

Saludos, José!

Lindemann.