domingo, octubre 15, 2006

oficialmente cuerdo

Nadie me lo ha comunicado.Es una intuición que tengo,pero nada más. No estoy loco,y sigo conectado a la voragine de la realidad. Pero internamente,la locura creo que no me resulta un estado mental desconocido.A nadie en su sano juicio debería parecerselo. Cada uno tiene sus propias rarezas, algo que a los ojos de los otros nos hace parecer singulares y locos. Locos cuando rompemos determinados codigos de conducta,cuando nos pasamos de la raya.El exceso en una palabra. Pero hay algo que hace atractiva e inquietante la locura,hacer algo imprevisto,
transgredir, descolocar...
Aunque no queramos reconocerlo todos llevamos dentro el germen de la locura, latente, dormido, a la espera de reaccionar ante un momento de realidad insoportable para mostrar esa parte oscura, primaria y visceral que poseemos. En cierto modo, es un mecanismo de defensa ante un ataque: negar las normas, crearnos una personalidad paralela que no rinde cuentas ante nadie. ¿Quien no ha sentido ganas de no reprimirse alguna vez?. De cruzar los límites establecidos de la incomoda correción, de ser como ellos. Embestir al coche de delante cuando ya llevas cuarenta desesperantes minutos en el atasco, de largarte de la aburrida cena de empresa sin decir nada, o de presentarte en el despacho de Gallardón bazooka en mano, y socavar en primera persona los cimientos de la ciudad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

cruzar la línea es fácil, cada uno tenemos la nuestra y estoy seguro que todos la hemos traspasado alguna vez... pero quién juzga lo que es locura y lo que no? quién definió lo que es la cordura?...
http://es.wikisource.org/wiki/Un_loco_(Machado)

Anónimo dijo...

Bueno tu siempre me dices que loca!!asi que totalmente deacuerdo con lo que has escrito XD

Gore dijo...

De acuerdo con el pibe, ¿quién decide si estamos o no locos? Personalmente prefiero un poco de locura a la tediosa normalidad.

Alma de noche dijo...

Qué razón tienes, creo que todos llevamos un loco dentro. Y cuando sale a la luz nos quedamos asombrados de nosotros mismos.
Yo en mi lugar, prefiero sacar un mímimo de locura en lugar de quedarme en la apatía. Hace que me sienta viva. En fin...creo que de vez en cuando hay que saltarse la cordura para poder vivir con intensidad.
Un saludo.